Sigo por aquí, en Lima!
La gente que invitó a venir, de la asociación de Jóvenes Españoles en Perú, con sede en el Centro Español en Perú, se están desviviendo para ser unos anfitriones excepcionales, y la verdad es que uno se siente muy bien atendido.
Y como buenos latinos saben por donde hay que empezar: COMIENDO y BEBIENDO.
Pero antes de empezar con nada señalar unos datos importantes para entender Perú:
1. Perú, que es enorme, se estructura en 3 zonas: la costa, la sierra y la selva. Esta última bastante desvinculada de la primera que es donde se encuentra Lima. La sierra (y pedazo sierra!!!! en el avión se veían kilómetros y kilómetros de montañas hacia todos lados) fue azotada por el terrorismo de Sendero Luminoso sobre todo en los 80 y principios de los 90, lo que produjo un desplazamiento masivo de población hacia la costa. Lima triplicó su tamaño en diez años, y hoy el área metropolitana cubre 30 municipalidades, tiene aproximadamente el 40% de la población del país y es la quinta ciudad más grande de sudamérica.
2. Cada zona tiene tradiciones distintas y por supuesto gastronomía muy diversa. Aquí en la costa se toma mucho producto del mar. Cosa que no sorprende, pero que no había pensado. Es la única capital latinoamericana con costa.
Bien, por desgracia en la comida de ayer no llevé ni la libreta ni la cámara de fotos así que no pude anotar nada lo que comí (no volverá a suceder) pero como nota curiosa, ¿qué creéis que fue lo primero que comí en Perú? ¡¡¡¡¡PULPO!!!!! evidentemente cocinado de forma distinta a lo que estoy acostumbrado, (y me han prometido unos percebes riquísimos) y después del café me sacan el orujo.... eso es saber sentir como en casa a un gallego.
Y no se por que motivo sintieron la necesidad de explicarme más sobre bebidas alcohólicas, así que he probado el Pisco (especie de aguardiente hecha con la uva, no con la piel, que mezclan con hielo, limón, azúcar y huevo) que al mezclar con otras frutas locales lo llaman Pisco souer (no se como se escribe!!!)... muy rico. Hubo suerte y mi tolerancia al alcohol no fue menor que la suya. No soy amigo de excesos alcohólicos.
Eso fue el sábado, ayer por la mañana salí a dar una vuelta por los alrededores, señalar que el comercio abre todos los días desde muy temprano a bien entrada la noche, y así entré en un mercado a curiosear sobre todo la parte de verduras y frutas. IMPRESIONANTE... realmente impresionante. Filas de cajas de frutas de una variedad espectacular y de colores muy variados. Por desgracia no me dejaron hacer fotos, por “motivos de seguridad”. Aun no lo entiendo pero , no voy a discutir. Aquí compré una “humita”, una especie de pasta de pollo con patata y hierbas que envuelven en hola de maíz y calientan al microondas, densa pero rica, muy rica.
Por la tarde me invitaron a la fiesta andaluza del centro español (30 aniversario del estatuto de autonomía andaluz), así que por primera vez en mi vida estuve en un tablado (me vine a Perú a verlo, mira que cosas). Indicar que mi tolerancia a estos eventos es tirando a baja, eso sí, sin quitarle su mérito, fue muy bonito. Y de paso conocí a muchos de los miembros de la asociación de jóvenes españoles en Perú.
En fin... me voy a dar una vuelta... que ya me oriento un poco más y me voy a preparar la clase de hoy a una cafetería con buena pinta que he visto.
Dejo aquí algunas fotos: la cerveza típica, el centro español, la humita y mi hotel (me temo que no pasaré a la historia de la fotografía)
un saludo
Sean MacGregor
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