En fin, tal como Phileas/Phineas/Willy Fogh habrá que dar vueltas al mundo. Ya había dicho que era facilita, sin desmerecer a quien la solucionó en el tiempo de charcar los dedos.
Ando dudando entre dos imágenes, creo (espero) que una es más dificililla que la otra y siempre está papá google para cotejar, aaaaaaay aquellos tiempos al estilo tiempo es oro.
En fin, pongo esta que asi me explayo más en la solución (esta tampoco es muy difícil).
un saludo viajeros
Sean MacGregor
¡A los buenos días! ¿Cómo que añoranza de "El tiempo es oro"? Para mi las búsquedas en internet son lo más parecido, con una dificultad añadida, el sentido crítico para separar la información válida de la que está ahí para despistar.
ResponderEliminarUna anécdota que he leído: con la lluvia los platillos se desequilibraban dando una imagen poco adecuada a la Justicia.
(Respuesta patrocinada por Google)
Por cierto, no me había fijado en la frase de Churchill, me parece muy interesante, yo añadiría (sí, tengo ego suficiente como para completar una frase de Churchill) sin desesperarse "e intentando asomar una sonrisa".
ResponderEliminar¿Celebra San Patricio?
ResponderEliminarESTA EN DUBLÍN,
ResponderEliminarME LO DIJO GOOGLE QUE ESTUVO EN IRLANDA
Y VINO ENCANTADO DE TODAS LAS COSAS QUE VIÓ POR ALLÍ
ME LO DIJO GOOGLE QUE ESTUVO EN IRLANDA
QUE ALLÍ LA ALEGRÍA,
DENOCHE Y DE DÍA
NUNCA TIENE FÍN.
como oí en una cancion de los Orishas, no importa cuantas veces caigas, sino cuantas te levantas.
ResponderEliminarPa seguir con el tema del Churchil ese.
Yo de Churchill estoy imitando la barriga.
ResponderEliminarLei con gran detenimiento el editorial de MacGregor sobre la percepción de las noticias y la objetividad de la información. Realmente notable, efectivamente parece que no puedes ser periodista, te haces muchas preguntas y telas puede la ética. No quiero decir con esto que en la profesión no haya gente de una calidad extraordinaria e incluso muchos con gran indepedencia de criterio, pero con lo que vemos todos los días a veces desanima.
ResponderEliminarOtro gran acierto fue citar a Churchill, que en cuanto a oratoria es uno de mis personajes preferidos junto a Kennedy. Es difícil calar en el público solo con la calidad del mensaje, también hay que hacerlo atractivo, contundente fácil de asimilar.
Esto no cae del cielo, exige disciplina y preparación. Todos tenemos presente aquel discurso del 13 de mayo de 1940 cuando, como nuevo primer ministro y en plena guerra, se dirige al parlamento. Todos sabemos la frase más famosa de ese discurso en el decía que solo podía ofrecer "sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor" que si en español es impactante, lo es más en inglés, las diez sílabas en español son cuatro en inglés "blood, toil, tears, sweat", no se puede decir más en menos.
Sin embargo después de todo el esfuerzo realizado y ganar la guerra, insospechadamente, pierde las elecciones, lo que no se comprende muy bien. Claro que después le concedieron el premio Nobel de Literatura en 1953.
Mi admirado Kennedy bebió en los discursos de Churchill y busca las frases cortas, los imperativos y las alteraciones sintácticas con tal de llegar al oyente e imprimirle en la memoria su mensaje.
Muchas veces echo de menos personajes como estos, con sus luces y sus sombras como todo el mundo, pero lo que veo no anima demasiado.
buenas noches
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