viernes, 30 de julio de 2010

de vueltas por Milladoiro

Hola a todo el mundo!!!

no... aun no he salido a ningún lado, de hecho esta entrada es para justificar que algo ando haciendo.

Resulta que como mi inmovilidad me aburría una barbaridad aproveché el buen tiempo para coger la bicicleta y mirar el entorno.
¿conclusiones? tres:
  1. Muy espabilado no soy cuando se me ocurre andar en bicicleta con los récords de temperatura de Santiago (mi cuenta kilometros marcaba hasta 36ºC)
  2. Si el Milladoiro se supone se llama así porque es el primer monte desde donde se ve Santiago por el camino portugués y los peregrinos caían de rodillas para celebrar su llegada (el humilladoiro - Milladoiro) eso quiere decir que es un monte, no el más alto del mundo, pero un monte. Qué quiero decir con esto, pues que al salir de casa es cuesta abajo... pero la vuelta... amigo... cuesta arriba. Como sigo una ruta que contaré después, creerme, las cuestas están servidas. Buf...
  3. Hay caminos realmente chulos por este entorno.
A ver si en una de estas salidas me acuerdo de llevar la cámara de fotos.

Cuando ando en bicicleta intento evitar las carreteras principales, porque son un peligro para el ciclista y porque te comes todos los humos de los coches (cof, cof). Así que busco pistas y caminos ¡Caminos! sí... engancho el camino de Santiago en dirección inversa, es decir dirección Padrón, y la verdad tardo un ratito en llegar a una parte interesante pero hay tramos impresionantes, camino de tierra ancho, entre árboles, olores de las plantas... realmente recomendable.

Por otro lado, lo que sería la pista que continúa desde el Milladoiro a Santiago (dirección camino de Santiago) empieza con una recta (entendemos recta al estilo gallego, más o menos llana y con curvas) que al final de la tarde está a la sobra de los árboles y plagada de gente paseando, bicicletas, corredores, etc... además, al final de la pista se llega auna vista muy bonita de Santiago.

Esta vez no hay fotos, a ver si las saco y las pongo aquí... mientras, miraré de aguantar estas agujetas... algunos no somos habituales del deporte y este se venga de nosotros por llevar años ignorándole... je, je

Sean MacGregor

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