Resulta que hablando ayer con una persona me dijo que le resultaba llamativa la repetición de ciertos números en nuestra cultural. Como la base de ésta es una mezcla aristotélica y católica a mí la repetición de determinados números me resulta obvia. Otra cosa es que no sepamos de dónde vienen.
Así que en un alarde de pijismo prepotente hago mi pequeñísima aportación cabalística.
Si nos fijamos en
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Combinando con lo anterior, en la cultura cristiana Dios es uno y trino (un solo dios y tres personas: padre, hijo y espíritu santo) jugando así con la idea de las diferentes formas de un único ser, se combina el 1 y el 3.
Y por eso las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad (por cierto, a aquellos que se hayan fijado las encíclicas que ha escrito Benedicto XVI, hablan de la caridad y la esperanza, se supone que hablará próximamente de
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El 10 se utiliza poco en relación con los demás. Indica la perfección en el hombre, de ahí los 10 mandamientos. Posiblemente venga de una cosa tan simple como los dedos de las manos. Algo que colma hasta dónde podamos contar cubre todas las expectativas. Más es exceso, menos queda descolgado.
El resto de los números son combinaciones de los anteriores: 4+3=7, 3x4=12, 4x10=40.
Bueno, el 40 representa una vida, la media de edad de vida de un ser humano en la antigüedad y la combinación del 4 y el 10.
De la combinación del 3 y el 4 salen números conocidos:
7 bienaventuranzas
70 (7x10) veces 7 perdonaré a mi enemigo
12 tribus de Israel
12 Apóstoles
12 horas del día (de ahí la importancia de hacer cosas justo al mediodía y a medianoche
Y que por exclusión nos refiramos a otros números como negativos:
el 6 (diabólico): 666, que se entiende como una broma del diablo repitiendo tres veces la suma de 3 y 3, o invirtiendo 3 3x3
el 8 (engaño): La bola negra. Sigue la lógica del anterior pero desde el 4.
Y esto que parece una pequeña nota cultural del cristianismo y de la base de nuestra cultura actual influye de forma curiosa en el lenguaje: nos gustan tradicionalmente las enumeraciones de 3 y 7. En plan: “las tres normas básicas son”, “tres ideas”, o historias de 3,4 o 7 personajes
Pequeña nota al margen. Nuestro sistema de números está organizado en base 10, es decir que nos movemos en la combinación de un orden de 10 elementos. Podemos suponer que se escogió este número por la lógica de contar con los dedos. La cultura maya tenía un sistema en base 20, es decir en vez de ser potencias de 10 (10, 100, 1000,…) eran potencias de 20 (20, 400, 8000, …). El resultado es el mismo pero la forma de verlo es diferente. Pues el “chascarrillo” que nos contaron a la jefa y a mi en Guatemala era que como los árabes iban calzados al crear el sistema decimal, este era en base 10, y como los mayas descalzos contaban también con los dedos de los pies: 20. Y eso influyó mucho en su cultura.
En fin. Y una vez soltada mi perorata de nosequeescribirperomeapeteceescribiralgo, me las piro al tajo.
No es que haya sido muy riguroso pero tampoco me quitará el sueño
Un saludo
Sean MacGregor
Ah, pues a mí me gusta el resumen de numerología asociada... realmente vivimos con esos números en la cabeza (me refiero, tendemos a un tipo de números por esto? A mí me gusta el 6 pero es por mi cumpleaños :D).
ResponderEliminarUna vez leí que visualmente conseguimos hacer grupos de 4 y de 5 hacia arriba ya no (es decir, vemos 4 unidades y las contamos de vez; de 5 ya se separan en 2+3). Igual entra dentro de nuestra percepción...