martes, 15 de septiembre de 2009

Inmigración

Hola a todo el mundo!!!!

Hoy no toca viaje ni parte por el todo (que está sin resolver la de ayer), toca mi pequeña crítica a la aplicación de propuestas estúpidas en el ámbito de la inmigración.

En muchas ocasiones cuando analizamos una situación o ciertas problemáticas de nuestra sociedad las vemos demasiado desde fuera, como si estuviéramos solucionando una ecuación, parece que solo tenemos que despejar la/s incógnita/s. Gracias a dios la sociedad es más compleja (digo gracias a dios porque sino el mundo sería aburridíiiiiiisimo y no avanzaríamos en nada) y como tal tenemos que verla, no existen fórmulas.
Por otro lado hoy en día existe una idolatración de la tecnología en la que ponemos todas las soluciones.

¿A qué viene todo esto? Pues a las noticias que está saliendo en la prensa en lo tocante a inmigrantes (ojo, que los ricos de la UE no son inmigrantes... esos son buenos que traen divisas).
Una de la ventajas de ser trabajador social es que uno tiene la oportunidad de conocer ciertas realidades muy de cerca. En mi caso la de la inmigración es muy potente pues una de las organizaciones con las que trabajo se dedica a este campo.
¿banco de ADN de inmigrantes en Francia? ¿supercomputadoras que cruzan datos y cazan hasta el último detalle? (ya se que existen supercomputadoras, como la máquina Clara, de la Policía, Nacional pero dista mucho de cazar a todos...je, je... no se salvaría nadie) ¿expulsiones masivas en Italia para dar ejemplo en los países de origen? (que si, por desgracia, la aplican tendrá el mismo éxito que la pena de muerte para evitar la violencia: ninguno).

En primer lugar, por ser prácticos, no hay recursos. Esas iniciativas son carísimas y los estados no se las pueden permitir. Por ejemplo, hace como 6 años el gobierno español empezó a cumplir las órdenes de expulsión de las personas de origen extranjero, pero entre los que no decían su nacionalidad, que sus países no los querían de vuelta y que uno es de aquí, otro de allá, el otro del país de al lado... se dispararos tanto los costes que el primer país que no rechazó el avión se quedó con todos. El resultado fue un montón de personas de origen subsahariano "devueltas" a Jamaica. No es que me ponga ahora tremendista, pero si esta fue la respuesta de España (que semejante chapuza no me extraña) prefiero no pensar en que hará un gobierno de Berlusconi. El caso de Francia es más fácil, lo niegan por inviable: no hay dinero y las personas de origen extranjero no salieron a hacer cola para que les "archivaran".

En segundo lugar, la legalidad. Que últimamente anda un poco floja. Mucho se ha criticado desde Europa las exajeradas respuestas de EE.UU. despues del 11S, pero aquí se dejan pasar iniciativas como estas. Puntualizo, no son solo para personas extrajeras en situación irregular, con orden de expulsión o que hayan cometido algún delito (personalmente tampoco me parecen motivos). Así que hacer una base de datos "DE ADN" donde acabe metida una persona extranjera con permiso de residencia, me parece simplemente alarmante, es porque: NO HAN COMETIDO NINGÚN DELITO, PERO PARA CUANDO ALGUIEN LO COMETA LO COMPARAMOS CON ESTO. Si toleramos esto, yo lo haría con alcaldes y concejales, son tan potencialmente delincuentes como un senegalés o un colombiano.

Y en tercer lugar, aunque parezca mentira, son personas, y cada una tiene su vida, como los de aquí. Hay un "truco" psicológico que utilizamos muy a menudo de forma inconsciente, que es mirar a los ojos a quien estamos presentando una idea o pidiendo algo; le es más difícil decir "no" porque no es una negación al aire, es un "no" a alguien. Aquí es lo mismo, invito a los políticos de la UE a sentarse delante de una persona extranjera, mirarla y decirle: "No ha hecho nada, pero por su origen, color o religión entendemos que es potencialmente peligrosa".

Sabemos de sobra que todo esto es mucho más complejo de lo que parece: situaciones en los países de origen, marginación social, intereses políticos (en vacas gordas son mano de obra barata que no vota y en vacas flacas que se vayan), etc.

y ya para terminar recordar un poema que se dice de diversos autores (Brech,...):

Primero vinieron a por los judíos
pero no me preocupé porque yo no era judío
luego vinieron a por los comunistas
pero no me preocupé porque yo no era comunista
[...]
luego vinieron a por mi, y no quedaba nadie para defenderme.

Sean MacGregor

3 comentarios:

  1. Como tú dices, todo es demasiado complejo. Es cierto que tendemos a olvidar que los que tratan de instalarse en España son personas que buscan huir de situaciones horribles. Si nosotros estuviéramos en su lugar, haríamos exactamente lo mismo. Desde luego, no se puede criminalizar al inmigrante y no se puede tratar a un ser humano como a una cabeza de ganado. Pero no parece fácil generar políticas que sean al mismo tiempo eficaces y humanitarias cuando de inmigración se trata. Siempre ha habido movimientos de personas. En plan demagógico se comenta que los españoles viajamos a medio mundo y que ahora no queremos recibir a los inmigrantes. Francamente, la historia es otra y se podría discutir mucho sobre ella pero el común de los mortales no sabe por ejemplo que a finales del siglo XIX venían agentes del gobierno argentino a España para "reclutar" pobladores para la Pampa, porque era necesario poblarla, pero que a partir de los años 50 las posibilidades para asentarse en Argentina se redujeron drásticamente y sólo la agrupación familiar permitía llamamientos. Lo mismo vale para Venezuela y otros muchos países (en esto contesto al insigne presidente de Bolivia don Evo Morales). Parecida situación se dio para la emigración a Europa. Alemania aceptó trabajadores españoles en la década de 1960 pero tras la crisis de 1973 cerró totalmente su entrada. Establecido que quizá es inevitable y necesario "ordenar" algo en principio tan caótico e inabarcable como es el flujo de personas y que el impacto social de estos movimientos es amplio, la siguiente cuestión es lógicamente cómo hacerlo sin pisar derechos fundamentales. No conozco cómo es esa base de datos que quieren montar los franceses. En principio me parece una monstruosidad, pero a través de los medios de comunicación la información se distorsiona tanto que no me extrañaría que en realidad ninguno de nosotros sepa muy bien de qué está hablando. Creo que son necesarias medidas que persigan frenar la inmigración de ahora en adelante, pero no penalizar a los que ya están aquí. Creo que hay que trabajar en ese sentido, presionar por ejemplo a Marruecos, que es el que nos está administrando la dosis de emigrantes y que los utiliza como arma de presión política, fomentar relaciones económicas ventajosas también para los países del Tercer Mundo, que hagan florecer trabajo y riqueza en ellos, y no como hasta ahora, donde las únicas ventajas económicas son para el mundo occidental y puestos a pedir, creo que habría que borrar del mapa a tanto gobierno criminal y corrupto de África: hay otros enemigos de la Humanidad además de los talibanes y Al Qaeda. Sé que esto es totalmente utópico, pero sólo una solución global que cambie las cosas en ciertas zonas del planeta va a frenar de forma efectiva las migraciones incontroladas. Todo lo demás va a resultar vano y desde luego no podemos hacer sufrir a los inmigrantes nuestra venganza por tratar de escapar de una situación a la que nosotros también contribuimos. Espero no haber sido muy políticamente incorrecto. Y espero haber dicho algo con algún sentido. Cuídate, Sean. Un abrazo. O Ghaiteiro.

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  2. Hola!

    Más vale tarde que nunca. Me han encantado la entrada, por un lado, y el comentario del Ghaiteiro por el otro. El problema, y no nuevo, sí es grave...

    Estoy de acuerdo con la necesidad de cambios globales, políticos, para acabar con el problema. Curiosamente, creo que en las políticas que se meten los gobiernos es la nuestra, de diario, de tú a tú con los demás: deshumanizar a las personas y jugar con ellas por cubrir trabajo (y/o votos si tercia). Pues si contabilizamos personas, lo menos sería respetarlas como tal...

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  3. Graziaz por loz cumplidoz, ghuapa. (Ezto va pa Luzía).

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