martes, 5 de mayo de 2009

La parte por el todo nº29

Hola a todo el mundo!!!!


por aquí andamos rememorando a personajes de renombre, no siempre bueno, pero personajes históricos al fin y al cabo.

El caballero de ayer (y caballero lo dijo la reina de Inglaterra, no yo) era Sir Francis Drake, pirata al servicio de su graciosa majestad que en tal día como ayer en 1589 se propuso entrar en A Coruña como Pedro por su casa... pero pasó lo de siempre, que si visita sorpresa a casa de otro, que si al otro lo pillas en plan va a ser que hoy no, que si me da igual y yo voy con mis 20.000 ingleses,... bueno, en resumen, que salió al paso una Señora muy cabreada al ver que abrían una brecha en la muralla (creo que al grito de "era nueva, os vais a enterar") se cargó al alférez que dirigía el ataque y mandó para casa al resto de los ingleses con la finalidad de que pensaran en lo que habían hecho.

Desde aquel 4 de mayo de 1589 en A Coruña se tiene la tradición de derrotar ingleses, que debido a esa manía civilizadora (nuestra, no de los ingleses) se ha reducido a ganarles al fútbol.

Desde hace no tanto en la plaza de María Pita (a quien no la conozca, plaza mayor de A Coruña) hay una estatua de la Señora (siendo formales de la época Señora X 4, porque se casó 4 veces) con un inglés muerto a sus pies y una lanza en alto, apuntando hacia abajo (yo le llamo monumento a las balleneras de la ciudad).

A modo anecdótico, y viendo que el espíritu herculino no ha variado mucho, decir que aquel año en el que el Dépor le ganó la liga al Barça, apareció dicha estatua con una bandera del Dépor en la lanza (en plan banderita) y una del equipo perdedor al rededor del cuello del inglés muerto... si es que los coruños somos de un sutil bestial.

A lo de hoy, facilita, facilita, pero la historia a la que hago referencia es digna de mención y pega con el espíritu del blog.

ánimo








Sean MacGregor

6 comentarios:

  1. ¿El doctor Livingstone, supongo?

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  2. Livingstone I presume?

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  3. Después de leer el sabroso comentario-artículo de MacGregor sobre nuestra heroína doméstica se me ocurrió pensar que no es muy políticamente correcto eso de poner al infiel inglés a los pies de una señora que ni título tenía, total por una muralla de nada. Pregunto ¿hay alguna protesta de la embajada de su graciosa majestad sobre este asunto?, dejarán de visitarnos los ingleses con sus trasatlánticos?, ¿son masocas los ingleses?, para mi que tienen un gran sentido de la historia o del humor.
    Esto viene a cuento que lo de los moros machucados por Santiago Apóstol hace muchísimo más tiempo, incluso hay incrédulos que piensan que nunca sucedió, y aquí nos tienes, pensando si hay que retirar de la catedral la briosa escena porque podemos herir la sensibilidad de nuestros vecinos del sur, que si es xenofobia, que a lo mejor no vienen a visitarnos por eso, como si viniesen a raudales, y no sé cuantas comeduras de coco más.
    Esto seguro que no lo planteó ningún moro, eso nace de la "hipersensibilidad" de unos cuantos "intelectuales" que tienen mucho tiempo para darle muchas vueltas al coco. ¡Que vaian sachar!
    Si hasta la cara del apóstol muestra cierta dulzura, como que no está a gusto con ese trabajo, pero... los tiempos son los tiempos.

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  4. Estos exploradores le echaban un par de narices, por que dicho sea sin el menor atisbo de racismo, aquello estaba lleno de negros con más hambre que los leones de Angel Cristo y, ya se sabe, de la mar el mero y de la selva el misionero.

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  5. Curioso este personaje más conocido por la frase de otro... porque el de la frase lacónica es de un norteameicano nacido en Gales, el periodista encargado de encontrarlo en medio de ninguna parte (con mi respeto a los africanos).

    Corrigiendo a Sapoconcho, siendo error común, la frase de "Quiero mi bollo" no es de Livingston, puede que de uno de sus también afamados acompañantes en sus exploraciones, un Zaimbawense llamado Chamah.
    Frase que repiten mucho hoy en día los nativos de estas naciones, y con mucho derecho, por cierto.

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